Trabajar dentro del ecosistema educativo puede ser complicado y vivirlo aún más. La adolescencia es una edad muy particular, donde todo está cambiando y día a día eres alguien distinto al anterior, por eso hay que aprovecharla y sacar lo mejor de esta época. En la escuela pasamos gran parte del tiempo, así que hay que procurar que sea lo más sano posible.

El factor más común que puede tener frenados a todos: el bullying. Esa pelea casi selvática de la posición del más fuerte ante el débil puede causar estragos. No queda más que potenciar diariamente a nuestros hijos o alumnos, recordarles que estas actitudes jamás los hacen mejores al resto y enseñarles a combatirlo.

Defenderse va más allá de los golpes, este estudiante nos lo enseña. Comparte, enseña y forma a los humanos pensantes del futuro.

Las 3 formas de combatir el bullying:

Cuando fui acosada entre el 5º y 9º grado (en EEUU coincidiría con la adolescencia), nadie vino a ayudarme ni acudió a mi rescate. Yo acudí a mi propio rescate.

Recuerdo el día que sucedió: estaba en 9º grado, y la "chica popular" hizo un comentario muy hostil, como todos los días, sobre mi vestuario... La miré, fijamente, y le dije: "¿Sabes qué? No me importa. No me importa nada de lo que pienses a partir de entonces". Y eso fue todo: era libre. No se de dónde salió esa habilidad: ¿fue la autoconfianza que mi familia me inculcó? ¿Fue la madurez? ¿Fue la espiritualidad? Cuando se trata de burlas, los y las "matonas" suelen elegir a personas a las que sí les preocupa e importe lo que piensen. Cuando dejen de preocuparse de la opinión del abusón o abusona de turno, puede que dejen de ser intimidados. En cuanto dejé de ocuparme de escuchar la opinión destructiva de esta chica, dejé de ser acosada por ella. Mi hijo toma clases de Tae Kwon Do: su acoso escolar acabó el día en el que él decidió ponerle fin, por sí mismo. Esto es un tema controversial y no siempre funciona, pero ayudó.

El método Olweuos hace incapié en empoderar a los observadores. Tristemente, decirle algo a las personas adultas sobre el acoso escolar ("chivarse") suele empeorar severamente el problema. En una ocasión, un chico pegaba a un compañero de clase: él pretendía ser gracioso, pero no se detenía. Acabó causándole consecuencias... Las chicas hablaron con adultos, que dijeron que ese comportamento era inaceptable.

Volvió a suceder: tres compañeras de clase fueron al director a decirle lo que pasó, defendiendo a uno de sus compañeros. El acoso escolar se acabó.

En otra ocasión, una chica vió intimidación en Facebook contra un compañero: tomó una captura de pantalla. Nunca más volvió a pasar.

Capacitar a los y las jóvenes para intervenir es difícil, pero es lo más eficaz: las broncas del profesorado no afectarán al acosador o acosadora, sino sus iguales.

Recuerdo que un consejero de Educación tomó medidas e inició una campaña anti-bullying. Se pusieron en marcha varias medidas: charlas, talleres... sobre cómo los chicos y chicas deben esperar ser tratados. Había mítines, asambleas o conversaciones inestructuradas sobre el tratamiento a otras personas, el respeto y la ayuda mutua: varios casos de acoso escolar se suavizaron y fueron atajados antes de crecer. Si sabes lo que te mereces (respeto) quizás no lo permitas con tanta facilidad.

El acoso escolar NUNCA está bien. NUNCA. NUN-CA

Las cicatrices del acoso escolar PERMANECEN para siempre, incluso en la vida adulta, dejando huella y anclaje emocional en la persona: incluso si el acoso escolar es manejado adecuadamente por pares y por la comunidad, incluso si el alumno o alumna acosada demuestra una enorme resilencia, incluso en el mejor de los casos, no hace bien, no beneficia, a nadie. El acoso escolar perjudica a las dos partes: a la persona que lo sufre y también a las personas que lo ejercen que, si no son ayudados a tiempo, si no son reeducados, pueden acabar en muy malos pasos en su vida adulta.

Todas las personas, hagan lo que hagan, sean como sean, merecen respeto, consideración y son importantes: respetar empieza por hablar de lo que importa, y la erradicación del acoso escolar IMPORTA.

Todas y todos debemos esforzarnos MUCHO MÁS en crear una cultura escolar libre de miedos e intimidaciones. Que sea difícil no es una excusa.

artículo con información de www.escuela20.com