El cambio cuando se gestiona exitosamente deja como nueva a la comunidad escolar, ¡lo vivimos todo el tiempo! Pero sabemos que no es sencillo, por eso nuestro ebook te espera para ayudarte con esto. Las herramientas no dejan de innovar y ese es nuestro norte, que el cambio sea cada vez más amigable. Compartimos hoy este artículo que presenta los problemas más comunes con las TIC, para que puedas tomarlos en cuenta y solucionarlos, ¡a ganar!
A pesar de todo el entusiasmo existente en torno a lo que puede hacer la tecnología por la educación, a menudo, las frustraciones de los maestros que se enfrentan a su uso hacen que todo fracase. Incluso los educadores que aceptan la idea de usar más tecnología con sus estudiantes han descubierto que acarrea también desafíos. Y muchos de ellos se sienten impotentes para hacer frente a estos retos por sí mismos.
Estos son los 5 problemas más comunes con las TIC:
- La nueva tecnología requiere tiempo para aprenderLos y las docentes no se levantan un día sabiendo cómo usar la nueva tecnología con la que se espera que trabajen. Muchas de las herramientas tecnológicas en las que las escuelas invierten requieren preparación. El profesorado está ocupado y es comprensiblemente cauto ante añadir una cosa más, ya que están muy liados y liadas – especialmente si tienen que hacerlo sin el apoyo en profundidad que realmente necesitan.
- Los y las estudiantes no siempre usan la tecnología educativa para su propósito originalLleva dispositivos móviles al aula y, por un lado, tendrás muchos usos creativos educativos. Por otro lado, permitir a tus estudiantes llevar esos dispositivos en el aula está añadiendo esencialmente una herramienta para la distracción constante. Alguna de esa tecnología destinada a ayudar al personal docente se vuelve perjudicial cuando es puesta en manos de estudiantes traviesos. Esto acerca a profesores y profesoras más a “policías” que a su verdadero trabajo.
- No hay infraestructura Supongamos que una profesora está 100% enterado de cómo funciona una nueva tecnología basada en la web y basa una clase entera en ella. Pero entonces Internet no funciona – no hay más que una pantalla de carga en toda la clase Si las escuelas son más rápidas en comprar nuevos productos que en invertir en personal de apoyo e infraestructura, pondrán a los educadores en problemas.
- La inversión no es amortizada (o peor, deja a algunos alumnos fuera) El dinero para la tecnología tiene que venir de algún lado y si está siendo retirado de los servicios que el profesorado valora más, no estarán muy emocionados con eso. Peor, para los profesores y las profesoras de algunas escuelas, la tecnología presenta un problema más grande: su alumnado se queda fuera del redil. Las tareas que requieren tecnología a la cual los estudiantes no tienen acceso les deja en clara desventaja.
- El producto no añade nada educativo.Los docentes suelen hacer las cosas de cierta maneras que funcionen para ellos. Si les dices que deberían hacer las cosas de esta otra forma (que requiere el aprendizaje sobre un nuevo producto) es difícil de vender. Si no hay convencimiento real de que la tecnología añada valor a la docencia y al aprendizaje, entonces, ¿por qué deberían tomarse el tiempo de tratar con esto? E incluso si ven el valor que un nuevo aparato tecnológico puede añadir, si está simplemente reinventando una estrategia que ya funciona, no sentirán interés en hacer el esfuerzo.
¡Manos a la obra, ponles solución y úsalas a tu favor!
artículo con información de www.escuela20.com